miércoles, 21 de mayo de 2014

Daydreaming.

Elige algo que te destroce la vida, aférrate a ello como un hambriento a un pedazo de pan. Encadénate y elige bien el grosor de tus cadenas -indestructibles-. Elige el camino difícil, el del sendero lleno de piedras. Elige las rosas marchitas, los pétalos caídos al fondo del pozo. Elige lo roto, lo sucio, lo muerto. Elige, también, algunos relojes con las agujas torcidas y quietas. Apaga la luna de una palmada. Elige no el sueño, sino el insomnio, las noches en vela, el tiempo despacio, el silencio y no el ruido. Elige la im-perfección de unos latidos, como el tic tac del reloj cuando el mundo calla. Rompe el mundo de un suspiro. Ven conmigo a vivir en el centrifugado de una lavadora, a vivir en el objetivo de una cámara de fotos cualquiera, de cualquiera, a vivir en constante adrenalina de un corazón lanzándose al vacío de un acantilado, a vivir en los dos minutos de un atardecer. Y encender la luna con un suspiro, y sentarte en el fondo del pozo a mirarla. Elige tragarte la llave del candado de las cadenas a las que te aferras. Dale cuerda al reloj con un soplo. Sueña con soñar en las noches de insomnio. Elige, eso sí, el camino dificil, haciendo equilibro sobre sus piedras... haz sangrar tus rodillas. Y revive la magia.

martes, 6 de mayo de 2014

Youth.

Veo sus pies en la ventanilla, acariciando la carretera, mi calma aparente era un partido de fútbol americano en mi cabeza en el que él era el quarterback con gorra hacia atrás del que solía decirle que tenía alma. De fondo se oían sirenas, dejando aquella ciudad atrás... y cada noche un sitio distinto, cada noche una barra de bar diferente desde la que otear el horizonte. Algún día te enseñaré el final del mar, aunque lo que busco está más allá.

Detrás de esos ojos inexpresivos, esos labios impasibles, miedo. Y nunca podremos bailar si tienes las manos ocupadas, por una cerveza que más quisiera ser más fría que yo. Siempre amé lo imposible, siempre quise volar en el agua y bucear sobre el cielo, no será difícil cavar en tierra ya revuelta. Se agarró a la poco probable pero muy aparente perfección de mis caderas, —enséñame el final del mar —dijo; entonces... entonces yo barajé la posibilidad de encadenarme siempre a esos ojos.

jueves, 1 de mayo de 2014

Un día más en el mundo.

Sobredosis de cafeína. Besos de mamá que curan males. El hurto del artículo 234 del Código Penal. Siestas y sueños raros. La profesora de mercantil quiere estrangularme. Despedidas en el aeropuerto. Ropa de verano y mente de invierno. Hoy parece que anochece más tarde. Y mi tía abuela dice que no sabe quién soy pero que me parezco mucho a alguien de su familia, que es la nariz, cree. Vamos a pedir pizza para cenar y la paz para el mundo. "Zona de simpatía obligatoria". 

Y nada de esto tiene sentido pero si de algo hay que morir ojalá lo haga de locura, o de amor, que es lo mismo.