sábado, 29 de diciembre de 2012

Con la lengua muy larga.

Si ya lo dice Sabina, la lengua muy larga y la falda muy corta. Y yo sé que te encanta y que pierdes el tiempo haciéndote creer que no soy la persona adecuada ni correcta. La misma que ha custodiado tus labios en las noches en las que Ellas salen de cacería. La misma que ha hecho que en tu cara se formen sonrisas al son de mis andares. La misma dulce catástrofe que te entretiene, a veces. A veces se equipara a cuando a ti te da la gana, el gusto, te place. Aunque sé que te mueres de ganas de dormir entre mis sábanas, chaval. Constantemente me lo pides, a gritos omisos. Y yo me hago la sorda.