martes, 18 de enero de 2011

Lunes, 17 de enero de 2011. 7.43 AM.

Subes al bus en dirección al insti. Pones la musica de tu movil en aleatorio, coges los auriculares y voilà... esa canción. La que has estado evitando siempre que sonaba desde aquel día. Y sin saber muy bien porqué, la dejas sonar, y decides oirla y pensar porque era tan importante entonces. Un escalofrío recorre tu cuerpo. Y te das cuenta de que las cosas no han cambiado nada, de que sigues siendo la misma, con las mismas preocupaciones que hace más de seis meses. Te planteas el porqué te pasa esto ahora. Porque estás llorando. Porqué las cosas son tan difíciles y porqué nunca te ocurre nada bueno. Demasiadas preguntas para tan pocas soluciones.

jueves, 6 de enero de 2011

Dejo atrás el 2010.

Y con él dejo un montón de ilusiones perdidas, bastantes sueños rotos y unos cuantos días tirados a la basura. He perdido, he caído, he llorado muchísimo y he sufrido más que ningún otro año. Pero supongo que también he aprendido de mis caídas, y a como levantarme de ellas sin ayuda. También he tenido el mejor medio año de mi vida, en el que he pensado que no podía ser más feliz. He conocido a personas maravillosas, y han salido otras que supongo que habrá una buena razón por la que no estén en mi futuro. Me he reído del miedo, y también lo he temido. Mucho. Me he dado cuenta de quiénes son las pocas personas reales de mi vida, y aquellas que no brillan.
También he sufrido por gente que no lo merecía, y he dado mucho sin recibir casi nada a cambio. He aprendido de mis errores y he tropezado una y otra vez con ellos, sabiendo que aunque no lo quiera, lo volveré a hacer. He criticado, he mentido, y he sido cruel, pero también he sido sincera, he ayudado y he sacado sonrisas. Me he encontrado a mí misma, y he sabido que dentro de nosotros hay mucho más de lo que conocemos. He reído, sonreído y llorado de la risa. Me han enseñado a ser fuerte, y me han hecho débil mientras me hacían daño. He encontrado razones por las que ser feliz, y me he dado cuenta de que solemos multiplicar nuestras tristezas y dividir nuestras alegrías. Me he enamorado, encaprichado y auto engañado. Me han demostrado mucho, poco y nada, y yo he intentado ser yo misma en todo momento, sabiendo quien soy y a quién se lo debo. He hecho cosas nuevas y he tenido días monótonos. Y sobre todo, he descubierto, y abierto los ojos hacia tantas cosas nuevas que casi me quedo ciega. Me da miedo lo rápido que pasan los años.. Aunque el 2010 quizá sea un año de esos que nunca se olvida.