No sabía que este momento pudiera llegar a pasar algún día. Siempre, por más que me caía encontraba un motivo para sonreir, para hacerle frente al mundo, pero esta vez... No ha sido así. Y estúpidamente, tomé una decisión, aunque ni siquiera estoy segura de que sirviera para algo. Decías que estabas cansado de princesas que se las dan de putas y yo, te dí mi corazón y dejé que entraras en mi mundo. Para que ahora me dejes tirada y sin conseguir entender nada.
Voces gritaban en mi cabeza, voces racionales, irracionales, dulces, hipócritas, egoístas y temerosas de la situación que estaba viviendo. Nunca más, volví a prometerme. Nunca más estaré así. No volveré a creer, no volveré a sentir. Recordando cuando me cogías de la mano, mientras escuchábamos esas canciones, nuestras canciones, me mirabas fijamente y me besabas.